Los expertos advierten del frío que llega y piden mascarillas hasta la primavera

Archivo - Un camarero atiende la terraza de un establecimiento ubicado en la Plaza Mayor
Un camarero atiende la terraza de un establecimiento ubicado en la Plaza Mayor
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Archivo - Un camarero atiende la terraza de un establecimiento ubicado en la Plaza Mayor

Antes de que la tasa de incidencia de covid-19 en España subiera ligeramente a 51 casos por cada 100.000 habitantes este jueves, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, afirmó que la pandemia atraviesa actualmente una "situación muy suave" y "estable en todos los indicadores". Un escenario que dista del nuevo asalto del SARS-CoV-2 en otros países del este de Europa, Alemania, Austria, Reino Unido o Rusia, donde los contagios han batido récords los últimos días. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado, de hecho, de que Europa vuelve a ser el "epicentro" de la pandemia a nivel mundial y ha advertido de que atraviesa un "punto crítico de rebrote".

La situación lleva a preguntarse ¿por qué España disfruta de una actual calma pandémica mientras que en países vecinos la transmisión en aumento vuelve a poner en aprietos el sistema sanitario? La revista científica The Lancet ha publicado esta semana un artículo en el que reflexiona sobre si España ha alcanzado la inmunidad de grupo. El jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, Jesús Rodríguez Baño, declaraba para la prestigiosa publicación que en estos momentos la única "explicación plausible" es la alta tasa de vacunación del país, que este viernes era del 78,8% de la población total y el 88,7% de la población mayor de 12 años (los que pueden recibir la vacuna hasta el momento). 

La tasa de transmisión en Reino Unido (851), Alemania (327), Francia (122) Portugal (118) o Italia (97) contrasta con la de España, que ha fluctuado en torno a los 49 casos por cada 100.000 habitantes durante la última semana y este viernes subió a 53,7, según el informe del Ministerio de Sanidad. "La velocidad de este ascenso es mínima", valoró Darias. En cuanto a la tasa de vacunación, si en España es del 78,7% de la población total con las dos dosis, en Reino Unido este porcentaje es del 68,2%; en Alemania, del 66,8%; en Francia, del 68,2%; en Portugal, del 88%; y en Italia, del 73%. 

Los países del este de Europa son los que mayores tasas de incidencia registran actualmente y también son los que menor cantidad de habitantes han podido vacunar. Por ejemplo, Rumanía, con una incidencia de 776, cuenta con el 39,6% de la población completamente vacunada. Sin embargo, Bélgica, que es otro de los países con mayor transmisión actual (819 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días), cuenta con el 74% de la población completamente vacunada. Los expertos explican que la incidencia es un indicador epidemiológico que en una sociedad ampliamente vacunada no tiene por qué indicar una situación de gravedad y hay que fijarse también en la ocupación hospitalaria y los fallecimientos.

Asimismo, la situación española no solo se sostiene por la tasa de vacunación, también entra en juego haber mantenido medidas como el uso obligatorio de la mascarilla en interiores de uso público y los medios de transporte público, así como en exteriores cuando no es posible mantener un metro y medio de distancia de seguridad. Así lo ha señalado el epidemiólogo Miguel Ángel Martínez González: "Ha sido una medida muy adecuada y creo que hay que mantenerla hasta al menos la primavera de 2022". En cambio, países como Reino Unido, Alemania o Francia, entre otros, fueron levantando esta medida, principalmente antes del verano.

"Las personas mayores y/o con enfermedades crónicas pueden responder mal a la vacuna y pueden surgir nuevas variantes"

"Todavía no podemos lanzar las campanas al vuelo porque después de cada vez que se ha tenido triunfalismo ha venido a continuación una ola. Todavía no tenemos vacunado a ese 85,7% de la población que sería necesario para obtener la inmunidad de grupo, la vacuna no tiene un 100% de eficacia, las personas mayores y/o con enfermedades crónicas pueden responder mal a la vacuna y pueden surgir nuevas variantes, con lo cual sigo recomendando mucha prudencia hasta al menos la primavera de 2022", asiente el experto en Salud Pública, coautor de La sanidad en llamas (Planeta).

El doctor Martínez apunta que ahora viene una ola de frío (la primera del otoño en España), lo cual favorece la vida en interiores y "puede hacer que se transmita más el coronavirus". El experto augura con cautela que de aquí a Navidad "puede haber pequeñas oleadas", pero que la incidencia seguirá oscilando "entre los 50 y 100", si bien dependerá de la prudencia de los gobernantes, a quienes insta a mantener "sí o sí hasta la primavera de 2022" medidas como la mascarilla, la distancia, la ventilación de interiores, el rastreo, el aislamiento de los contagios y las cuarentenas.

Ola explosiva de verano

El portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Mario Fontán, también avisa de que entramos ahora en la época de frío, que condiciona nuestro comportamiento -"nos juntamos en interiores, donde hay más riesgo de transmisión"- y ello puede dar lugar a una mayor probabilidad de que aumenten los contagios. "Entramos en fase de riesgo porque van a cambiar los comportamientos sociales. Sería algo lógico [que aumentara la transmisión], pero hay que ir viendo las próximas semanas si esta probabilidad se cumple o si mantenemos las buenas cifras de control", expone este médico especialista en medicina preventiva y salud pública, que agrega que este año conviviremos también de otros virus como la gripe o el catarro común, que la temporada pasada apenas aparecieron.

La alta transmisión en España, sumada a la alta tasa de vacunación, habría generado una amplia inmunidad grupal

Fontán añade una posible explicación más a la favorable evolución epidemiológica de España. Además de destacar la alta cobertura vacunal de la población, y "sobre todo de los grupos de mayor edad, que son los más vulnerables", el experto anota que la explosiva sexta ola que vivimos a principio de verano, originada entre la población más joven que todavía no estaba vacunada, quizá es lo que ahora están viviendo otros países. Es decir, la alta transmisión del virus en España, sumada a la alta tasa de vacunación, habría proporcionado una amplia inmunidad grupal que ahora ayudaría a mantener el coronavirus a raya. "Esto no significa que la situación pueda cambiar en cualquier momento", recalca el epidemiólogo, que aboga por mantener la mascarilla en interiores -"genera pocas molestias en comparación con los toques de queda o confinamientos"- y no descarta la necesidad de reforzar la Atención Primaria por la evolución de la pandemia.

Previsión de cara a Navidad

Rafael Ortiz, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), opina por su parte que si España está controlando ahora mismo el nuevo coronavirus es gracias a la alta tasa de vacunación y a la capacidad de organización de las estructuras de Medicina Preventiva y de Atención Primaria, que "trabajando juntos han tenido una gran repercusión". En su opinión, no solo se trata de vacunar, sino de "vacunar adecuadamente" y llegar a la población que hay que vacunar. Ortiz destaca el papel de la red de centros de salud de España, inexistente en otros países, para poder llegar a mayor población.

En referencia a Reino Unido, el experto cuestiona también la apuesta por AstraZeneca del Gobierno de Boris Johnson, una vacuna que posteriormente ha demostrado ofrecer menor protección.

Ortiz afirma que el frío que llega ahora a España le daría "más miedo si no estuviéramos vacunados" y augura que de aquí a Navidad viviremos "brotes locales y un aumento de los casos en las grandes urbes donde es más difícil realizar rastreos, como Madrid o Barcelona, y donde haga más frío, pero que no serán preocupantes a nivel epidemiológico". El presidente de la Sempsph señala que "en estos momentos estamos teniendo una ola, pero prácticamente imperceptible porque los casos son leves y no suponen problema para la estructura sanitaria. En las comunidades donde hay más movilidad se notan más los incrementos, pero son muy poco preocupantes". 

"Está subiendo, pero muy muy muy discretamente", abunda al respecto el coordinador de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), José Manuel Ramos, que coincide con sus colegas en que la tasa de vacunación, el mantenimiento de la mascarilla en interiores y evitar las aglomeraciones "es la mejor manera de evitar la transición".

Lolita Belenguer
Redactora '20minutos'

Periodista y portadista en 20minutos desde 2012. Empecé en la sección de Multimedia y de ahí he pasado por Redes, Cultura, Cierre y Mi Bolsillo. Desde hace cuatro años formo parte del equipo de Última Hora lidiando sobre todo con el coronavirus. Me gusta escribir de salud, ciencia, medio ambiente, educación y temas sociales.

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